La idea de un tren sin fin nos cautiva. El Gaultier Express, donde todos los excesos estarían permitidos, donde ni siquiera los coches cama podrían arrancarnos de la celebración. De las cabinas a los vagones, ella se abre paso entre los pasajeros. Todos se ven arrastrados por su estela sensual y adictiva, donde la calidez del cardamomo se mezcla con la suavidad de la vainilla. Entre la multitud, él la sigue en esta locura. Se unen a la camarilla Gaultier, incandescente e irreverente, dispuesta a abrazarlo todo. Poco a poco, las imágenes de este viaje salvaje se desvanecen, como un sueño que se disipa por la mañana. mañana. Sin embargo, el poderoso aroma de Scandal Intense que respira sigue devolviéndola a este viaje,